La Caja Mágica abrió sus puertas para recibir a los dos primeros equipos femeninos que pisarían la pista dos en la jornada de mañana Uros de Rivas Dental Everest y EBG Málaga. Las chicas de Uros tras poder haber descansado en la capital salieron a por los primeros puntos consiguiendo un parcial de 4-0 y el tiempo muerto de la entrenadora rival. María del Carmen Molina tuvo un minuto para inyectar la mayor energía posible a sus chicas, advirtiendo del potencial de Ana González. La ripense apareció para poner un 10-0 en el marcador y empezar un segundo sexto de esxándalo.
La tensión creció en la grada tras ver que las malagueñas no conseguían abrir el marcador. Tras varios intentos la intensidad y fortaleza de Uros hicieron que Málaga siguiera sin abrir marcador viéndose con 19 puntos abajo.
Las chicas de EBG tuvieron la oportunidad de abrir marcador desde la línea de tiros libres y aunque no pudieron hacerlo, esa oportunidad les dio la confianza que necesitaban para subir una marcha más y anotar sus primeros puntos bajo un marcador de 24-2. Pudiendo demostrar las razones de su estancia en la Semifinal.

Pasar por Madrid sin anotar, no lo querían y pasar con solo 2 puntos anotados tampoco por eso las malaguelas se retiraron al vestuario en el descanso. Las chicas de (Entrenadora Málaga) tenían que calmarse y buscar una solución. La remontada estaba casi desdibujada porque tenían claro que las uritas no bajarían su intensidad, pero también conocian su nivel y no era el que estaban mostrando en la cancha. Así que nuevamente las chicas de EBG Málaga pisaron el parqué de la Caja Mágica para sumar un puntito a su marcador. Las madrileñas mientras seguían a su ritmo llevando el marcador hasta los 40 puntos.
Con Ana en pista las cosas se complican, la ripense no solo se caracteriza por dirigir a las suyas además es capaz de anotar y aumentar la intensidad defensiva. La chica que ya destacó en la fase de Madrid y de la cual había dudas de su nivel demostró qque por muchos partidos que tenga a la espalda su corta edad hace que no esté cansada o por lo menos que el cansacio no reluzciera en la cancha. Aunque las malagueñas lograron anotar de nuevo una canasta el marcador ya estaba cerrado y no pudo reflejarse en el marcador. Poco a poco las de Málaga lograron irse con mejor sabor de boca anotando cuatroo puntos seguidos.
Con el marcador cerrado la primera semifinal llegaba al último sexto con una Ana González que no se relajó en ningún momento. Mientras sacaba de la grada las primeras carcajadas al verla tan metida en partido. Su entrenadora Eva Rivera seguro estuvo orgullosa de ver la actuacion. Cualquier otro en su situación habría bajado varias marchas para reservarse después de tanto partido, pero esta ripense no se quiso guardar ningún esfuerzo.
