Luces y sombras entre los aficionados tras la actuación de Alemania, sellada con victoria canadiense
El que parecía uno de los partidos de la jornada quedó en una sorpresa para los aficionados alemanes, que al arrancar el encuentro estaban seguros de que su selección se haría con este primer partido de la selección. Una primera parte muy competida y una segunda parte para olvidar por parte de los europeos, tras una desconexión que les llevaron al 52-77.
Un partido con arranque de intercambio de canastas donde Alemania se vio superior, obligando a Christopher George a pedir tiempo muerto para hacer aterrizar a sus chicos canadienses. Algo que le resultó de gran efectividad, poniéndose cuatro abajo y demostrando un gran nivel del conjunto de Canadá. Lo que supuso que en esta ocasión fuera el equipo contrario quien tuviera que pedir el tiempo muerto. Pues los chicos de Dirk Bauerman se vieron intimidados y apretados en un marcador que había arrancado favorable para los europeos. Un tiempo muerto del conjunto alemán que no sirvió para frenar la racha canadiense que, a dos minutos de empezar el segundo cuarto, empataron el partido.
A partir de aquí, el segundo cuarto fue un intercambio de canastas, manteniendo el empate durante gran parte del segundo cuarto hasta que la pólvora alemana terminó de mojarse. Viendo como los canadienses no dejaban de anotar canastas y ellos no eran capaces de sumar ningún punto hasta quedar dos minutos del cuarto, pudiendo anotar una canasta, para irse al descanso diez abajo en el marcador.
Dirk Bauerma, selecionador aleman en al primer tiempo muerto solicitado en el partido. @FIBA
La segunda parte no arrancaba favorable para los alemanes, pero sí pudo ser esperanzadora para un conjunto que inició el partido de manera rompedora y que tan solo debía dejar de cometer errores. Secar la pólvora y volver a prender la mecha eran las dos únicas cosas que necesitaban los alemanes, para ello debían de empezar a trabajar desde una buena defensa. Una vez conseguido hacer una buena defensa, tan solo les faltaba hacer un buen ataque, técnicas que no llegaron. La fuerza canadiense fue tal que los alemanes se salieron de partido, poniendo las cosas muy difíciles en el marcador.
Al ver tal diferencia, los chicos de Dirk Bauerma, se fueron haciendo cada vez más pequeños. Encajando grandes parciales en los últimos minutos y siendo insignificantes los tiempos muertos que el seleccionador alemán hacía para poder devolver la calma a los suyos. Tan solo que aceptar la derrota, corregir los errores y empezar a pensar en el próximo partido de ambas selecciones, que se verán las caras, mañana, domingo 30 de junio. Alemania frente a Australia en el primer partido de la jornada y Canadá frente a una prometedora Egipto a las 11:30. Media hora más tarde, para aclarar quien podría ser el primero del grupo D.