La selección española se cuelga el oro mundial en Túnez, las niñas de Inma Navarrete se hicieron con el título tras disputar un partido ajustado con las alemanas en la segunda mitad. Desde el comienzo, las españolas salieron seguras de sí mismas para hacerse con el título después de tres años. 2022 fue el año fuerte para las guerreras U17 en este deporte, pero tras no tener puesto confirmado y colarse debido a la falta de una selección, las guerreras lo dieron todo para tomarse la revancha del Europeo y acabar con oro Mundial y empezar unas vacaciones de ensueño
Después de las dudas, las guerreras lograron colarse en el mundial. Tras no haber conseguido plaza, pareció que los astros se alinearon para hacer que la generación de Inma Navarrete diera un golpe sobre la mesa. La Federación Norteamericana y del Caribe no pudo viajar y España no iba a desaprovechar su oportunidad. La revancha podía servirse de manera muy sencilla, llegando a la final. Las guerreras lo lucharon y lograron colarse en la fase de grupos. Desde las primeras declaraciones de Inma en las que no veía claro el futuro de la selección hasta las últimas, hay casi un abismo.
Inma Navarrete, seleccionadora de la selección española U17 de Balonmano Playa, en las declaraciones de la llegada a Túnez: "Son tres equipos que nos van a poner las cosas difíciles, aunque también tenemos nuestras fortalezas. Esperamos competir en los tres partidos sin perder 2-0 ante nadie. Necesitamos mejorar los pequeños detalles. El objetivo es competir contra todos los equipos en la Ronda Preliminar y en la Ronda Principal. Primero, para llegar a la Ronda Principal, y luego para llegar a los cuartos de final. A partir de ahí, ya veremos. El nivel en este campeonato del mundo es muy alto".
Nadie hubiera pensado que Carlota Bravo García iba a ser acompañada de una portera como María Arnay. La joven de 2009 hizo un auténtico recital de balonmano bajo palos y le dio el sostén a un pilar clave de la selección. Carlota Bravo, el Ala izquierda, sacó varios golpes francos que pudo convertir para aventajar a las suyas y es que después de 195 puntos en el europeo, el resto de selecciones la tenían en el punto de mira. Con el partido ya comenzado, las guerreras tuvieron suerte de estar en zona de sombra, lo que hizo que el calor solo las diera cuando salían al campo. Las españolas salieron a por las alemanas desde el primer momento, consiguiendo varios goles.
Lo que no se esperaban las españolas era la buena actuación de Emma Pilz, el ala izquierda alemana puso en un aprieto en varias ocasiones a la portería de las guerreras. Pero las grandes actuaciones de la defensa española hicieron que el primer tiempo cayera en favor de las españolas por 31: 22 y la tranquilidad de ir 1-0. Esperando la reacción de las alemanas y con la confianza en una María Arnay poderosa bajo palos.
La segunda parte, tras la gran fiesta en las gradas con protagonismo de la roja, las alemanas debían dar un golpe en la mesa para cambiar el rumbo al partido y poner el empate. Tras el apoyo al elenco español, la cosa no era tarea fácil. Inma Navarrete, seleccionadora española: "Les digo a los aficionados y seguidores que sigan viendo los partidos de balonmano playa, porque son realmente interesantes y realmente emocionantes y espectaculares para la gente que los ve".
Pelota al aire y fuerzas igualadas con la buena participación de la alemana bajo palos, Marlene Wagner. La 20 de las germanas igualó el marcador a 16 puntos, mostrando un gran poderío. Con lo que no contaban era con la reaparición de María Arnay quien, deseosa del oro, volvió para parar el disparo decisivo y darle la última posesión a las guerreras U17. Tras el tiempo muerto solicitado por Inma Navarrete, las españolas tenían en sus manos la posibilidad de colgarse el oro mundial y Elena Alfaro lo tenía claro. Portería entre ceja y ceja, sin temblar el pulso, anotó y dio el oro a las guerreras. Que por segunda vez levantaron el título de campeonas del mundo de balonmano playa U17. 19:18, un 2-0 para las guerras. María Arnay, portera de la selección española: "No tengo palabras para describirlo. Es muy emocionante. Hemos ganado los campeonatos del mundo. No sé cómo explicarlo. No lo hicimos individualmente, lo hicimos juntos, como un equipo. No sé qué más decir, estoy muy feliz".
La otra cara de la moneda fueron las alemanas con una Merlene Wagner, portera de la selección alemana, muy crítica: "Fue muy doloroso, incluso ahora, después de este corto período de tiempo, todavía lo es. Sabemos que podríamos haberlo hecho mejor, especialmente en el primer set. Sabemos que podríamos haber hecho un mejor trabajo del que hicimos. Pero ahora creo que es mucha felicidad, que llegamos a la final y obtuvimos el segundo lugar".
