El anfitrios gana a España en cuartos
La heróica no funciona, tras un partido muy complicado donde a los españoles les pudo la presión de jugar con el anfitrión y un Joaquín Prado que no era capaz de hacerles arrancar a la temida bestia, los turcos creyeron en la victoria tras verse por delante en el partido. Algo que supuso, el final de España que tras una pérdida de balón y verse dos abajo acabaron con el mal de otras tantas selecciones. Buscar la heróica, un triple defendido para ponerse por delante. Ser taponado, coger el rebote los turcos y mandar a casa a España después de luchas por el quinto puesto.
Los españoles se enfrentaban contra los anfitriones en un partido donde la grada estaba repleta de aficionados con las banderas de su país. Luchando por eliminar a la que se ha convertido en la segunda favorita del mundial. Soñar era gratis y el espectáculo estaba servido, cuarenta minutos a vida o muerte.
El arranque para España fue el peor de todo el conjunto dentro del mundial. Donde la presión del Sinan Erdem Dome pudo con ellos, poniéndose a nueve de diferencia y cargándose de faltas de manera rápida. Todas las faltas concedidas eran de tiro, lo que hizo aumentar más la diferencia en el marcador. Joaquín Prado, comenzó hacer cambios, consiguiendo reducir la diferencia con la salida de unos españoles, que parecía haberse apagado la mecha como sucedió contra Lituania.
Mientras los turcos continuaban con su ritmo anotador, Joaquín Prado tuvo que pedir minuto al ver que la diferencia volvía a ser de nueve puntos. Un paso por el banquillo, donde el seleccionador se mostró enfadado con los suyos alzando la voz: “Que cojones estáis haciendo, que esto es un partido de baloncesto ya está, cuarenta minutos. Hacer lo que sabemos y dejar de inventar cosas que no tienen ningún sentido. Vamos”. Con las mejores galas españolas el partido encaraba el último minuto del primer tiempo, sin poder reducir los diez puntos que les separaban de los turcos.
En el momento que el marcador bajó de los 10 el seleccionador turco no dio opción al ataque y pidió tiempo muerto para secar de raíz a unos españoles, que quería que siguieran nerviosos y fallones de cara al aro. Una vez despertada a la bestia es muy complicado volver a anestesiarla y los turcos comenzaron a sentir el aliento de cinco de los chicos más destacados. Guillermo del Pino, Sergi Kemu, Ian Platteeuw, Gildas Guimenez y Nacho Campoy tenían la responsabilidad de hacer líderes del partido a los españoles. Con siete minutos por delante y dando relevo a jugadores de banquillo, España estaba ya a uno de los anfitriones.
Transcurridos los 15 primeros minutos del encuentro los españoles se pusieron por delante del marcador por primera vez, siendo un último minuto de cuarto con intercambio de canastas y de líderes. Hasta que apareció Nacho Campoy, para poner con un triple ventaja española, por la mínima.
Joaquín Prado, selcecionador español, durante el partido frente Puerto Rico, observando el marcador. @FIBA
El tercer cuarto se convirtió en el resurgimiento de una selección que empezó a sentirse agusto en la cancha jugando en equipo y consiguiendo canastas fáciles, frente a unos anfitriones buscadores de faltas. Unos jugadores que pedían el mínimo contacto solo de un lado. Con un Onat salvador para su selección, no solo por el gran nivel de anotación, si no por todas las faltas que fue capaz de sacar, dándole la posesión a los suyos. A falta de dos minutos para terminar el tercer cuarto los turcos, volvieron a ponerse por delante en el marcador. Con muy malas acciones defensivas, lo que supuso el paso por los banquillos y una bronca monumental de Joaquin que se comió a los jugadores que estaban en cancha, entrando a la pista a pedirles explicaciones e intentar en un minuto volverse a poner por delante.
Los últimos diez minutos los españoles encararon el partido cinco abajo con una Turquía fuerte y una España algo dormida. Que no conseguían anotar, todo lo contrario a los anfitriones, que anotaron una canasta tras otra. Aunque la búsqueda de faltas la pagaron cara, tras pitarles técnica por flopping. Con una España que parecía perdida, se pusieron a dos a falta de tres minutos. Sin embargo, las bestias salieron a relucir y contra todo pronóstico los fallos hicieron que España fuese anestesiada, de tal modo que quedaron fuera del mundial.