Los turcos son terceros del mundo

Los chicos de Turquía se hicieron con el bronce en la primera jornada de la tarde en el Sinan Erdem Dome con una grada repleta de aficionados con sus banderas.Apoyaron a los suyos para remontar un partido que se metieron en el bolsillo, portando el bronce mundial

 La tarde caída bajo el cielo de Estambul con los partidos por las medallas. El primer partido fue Turquía- Nueva Zelanda por la lucha del bronce. 

Un partido donde los neozelandeses arrancaron contundentes, en cambio los turcos no permitirían que les ganaran nuevamente en su casa. Pues los anfitriones tan solo acumulaban 2 derrotas, la primera en la fase de grupos y una segunda en las semifinales frente a Italia. Esta primera precisamente, contra los rivales de este encuentro Nueva Zelanda. 

Una selección que por su parte también acumulaba dos derrotas, una última frente Italia al final de la fase de grupos y la derrota frente a Estados Unidos en semifinales. 

Si se dan cuenta ambos rivales tenían un rival que les había derrotado. Italia, entre ellos aunque estaban empatados a derrotas. En su último y único enfrentamiento en el mundial. Había caído favorable para los neozelandeses. 

Las miradas volvían a estar en Goodman, un rival directo de Onat. Aunque parecía prometer ser el mejor del encuentro el cansancio y los nervios le superaron cogiendo el relevo Kiss,Jackson Alan Kiss. 

Con el partido ya arrancado los turcos remontaron y dejaron atrás a los neozelandeses a falta de 3 minutos del primer cuarto. Que sirvieron para arrancar la moto de unos turnos imparables en el segundo cuarto que hicieron saltar las alertas de los oceánicos. Los cuales pidieron tiempo muerto tras ver los menos nueve en el marcador. 

Banquillo turco en un tiempo muerto. @FIBA

Quienes se fueron al descanso con un más quince en el marcador, haciéndose contundentes y cerrando la primera mitad, Kara poniendo a los suyos con 15 arriba en el marcador y la tranquilidad de estar más cerca, aguantando los arreones de los neozelandeses de cara a la segunda mitad.

El tercer cuarto fue con arranque confuso pues los turcos anotaron un triple, robaron el balón e hicieron que los australianos se fueran al banquillo. Hasta que apareció Kiss, para amenazar con una remontada. 

Obligando al turco a volver a parar el encuentro tras ver a Nueva Zelanda a siete puntos. Sabiendo la necesidad de tener que frenar nuevamente otro de los arreones de esta selección visitante que buscaba llevarse la segunda victoria frente a los turcos,en esta ocasión para colgarse el metal. 

Un intento de remontada que lograron anestesiar nuevamente los turcos, con un gran parcial y devolviendo la diferencia de los 13 puntos en el marcador.

Con todo esto, se llegó a los 10 minutos finales, con unos turcos que no dejaban de acercar todo lo que tiraban y además sumaban de tres en tres. Unos minutos finales que acabaron marchándose tras los chicos de la haka ir 20 abajo y producirse un enfrentamiento entre Kiss y el 13 turco. Que acabó resolviéndose con una falta.  

Las decisiones arbitrales acabaron siendo algo confusas, en un encuentro que arrancó con intensidad en ambos lados de la cancha y que a falta de tres minutos los anfitriones iban 23 arribas. Teniendo en cuenta la situación, la grada enloqueció. Con las banderas en el cielo de Estambul, el balón murió en las manos de unos jugadores turcos a los que los entrenadores obligaron a dejar de jugar, firmando el final por 101-78. Con bronce para los anfitriones y protagonismo de Kiss, Onat y Goodman.

Redactado por Pilar Pardo Moreno